Una fuga de combustible interrumpió el lunes la cuenta atrás para el lanzamiento del nuevo cohete lunar de la NASA. La fuga estaba en el mismo lugar en el que se identificó durante una prueba en primavera. Los controladores detuvieron la operación que ya se hacía con una hora de retraso debido a tormentas en el mar.

El proceso se reanudó despacio para ver si la fuga de combustible de hidrógeno podría empeorar, las alarmas forzaron otro receso. El cohete de 98 metros (322 pies) es el más potente que ha construido la NASA, incluso más que el Saturno V que llevó al astronauta a la Luna hace medio siglo.

Si tiene éxito, este vuelo de prueba tendría una cápsula para tripulación en la órbita lunar por primera vez en 50 años.

No había ningún astronauta en la cápsula Orion sobre el cohete en el Centro Espacial Kennedy de la NASA. En su lugar, tres muñecos de pruebas estaban sujetos en los asientos para la misión orbital, que se esperaba durara seis semanas, indica AP.