Con información de DW.

El año 2024 cerró con un récord trágico: 383 trabajadores humanitarios asesinados, lo que supone un incremento del 31 % respecto a 2023, informó este martes la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) en el marco del Día Mundial Humanitario.

En comparación, en 2023 se habían registrado 280 muertes de personal de ayuda. Además, el año pasado 308 trabajadores resultaron heridos, 125 fueron secuestrados y 45 detenidos mientras cumplían labores de asistencia en zonas de conflicto y crisis.

La OCHA precisó que la gran mayoría de víctimas eran personal nacional de la ONU y de organizaciones humanitarias, personas que servían a sus comunidades y fueron atacadas tanto en el cumplimiento de su misión como en sus propios hogares.

“Estos datos deben hacernos despertar y llamar a la protección de todos los civiles en conflictos y crisis, y reclamar el fin de la impunidad”, señaló la oficina de la ONU en un comunicado.

El coordinador humanitario Tom Fletcher calificó los ataques como “una vergonzosa muestra de la inacción y la apatía internacionales”. Subrayó que la comunidad humanitaria exige acciones concretas para garantizar la protección del personal de ayuda y la rendición de cuentas de los responsables.

Entre los contextos más peligrosos de 2024 destacan Gaza, donde murieron 181 trabajadores humanitarios, y Sudán, con 60 fallecidos. La violencia contra el personal de ayuda se extendió a un total de 21 países, con un aumento significativo respecto al año anterior.

La OCHA denunció además que los actores estatales fueron identificados como los responsables más frecuentes de los ataques, lo que pone en entredicho el cumplimiento del derecho internacional humanitario.

Los ataques contra trabajadores humanitarios, sus bienes y operaciones constituyen violaciones graves del derecho internacional, recordó Naciones Unidas. Además, socavan la capacidad de asistencia y los medios de subsistencia de millones de personas atrapadas en conflictos armados y desastres.

“Como comunidad humanitaria, exigimos, una vez más, que quienes tienen poder e influencia actúen en favor de la humanidad, protejan a los civiles y al personal humanitario y hagan rendir cuentas a los responsables”, reclamó Fletcher.