Ha pasado más de un siglo desde que una gran tormenta como el huracán Ian golpeó el área de Tampa Bay, que creció de unos cientos de miles de personas en 1921 a más de 3 millones en la actualidad. Muchas de estas personas viven en vecindarios bajos que son altamente susceptibles a marejadas ciclónicas e inundaciones que rara vez han experimentado antes, lo que, según algunos expertos, podría empeorar por los efectos del cambio climático.
El problema que enfrenta la región es que las tormentas que se aproximan desde el sur, como lo hará el huracán Ian, arrastran enormes volúmenes de agua hacia las aguas poco profundas de Tampa Bay y es probable que inunden hogares y negocios.
El Golfo de México adyacente también es poco profundo, reseña nota de AP. “Los vientos fuertes y persistentes empujarán una gran cantidad de agua hacia la bahía y no habrá a dónde ir, por lo que simplemente se acumula”, explicó Brian McNoldy, investigador asociado principal de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami.
El Centro Nacional de Huracanes pronostica marejadas ciclónicas en Tampa Bay y aguas circundantes de entre 5 y 10 pies por encima de las condiciones normales de la marea y precipitaciones de entre 10 y 15 pulgadas debido al huracán Ian.

