Con información de Miami Diario
El tema de las multas a los conductores que excedan la velocidad en zonas escolares de South Miami, pasó de las advertencias a la práctica. Es prudente recordar que la Comisión de Miami Dade aprobó el pasado 17 de enero una medida que permitirá instalar cámaras de vigilancia en estas áreas.
Esta ley llamada “aplicación de los límites de velocidad en zonas escolares” (HB 657), tiene como objetivo aplicar multas automáticas a los conductores imprudentes. Específicamente cuando se desplazan por encima del parámetro establecido en estas áreas.
En ese sentido, desde el miércoles 25 de septiembre comenzaron con la implementación de sanciones por este motivo. Las multas se aplicarán a quienes excedan la velocidad en más de 10 mph sobre el límite de 15 mph que rige en estas zonas.
Desde el inicio de las clases, la policía de South Miami dice que ha emitido 3.520 advertencias, sin incluir a los reincidentes ni a las placas de otros estados. Las cámaras de vigilancia están ya situadas tanto en postes como en los autobuses escolares. Estos dispositivos estarán activos 30 minutos antes del inicio de clases, durante el horario escolar, y hasta 30 minutos después del cierre de la jornada.
A través de un monitoreo extenso, las autoridades buscan garantizar la seguridad de los estudiantes en las horas de mayor flujo vehicular, así como en la salida. El sistema captará las matrículas de quienes incumplan la nueva norma y enviarán una multa de $100 directamente al buzón del propietario del vehículo infractor.
Las primeras multas ya fueron enviadas y los residentes deben estar atentos. El impacto comenzó a sentirse en escuelas como Ludlam Elementary, South Miami K-8 Center, Somerset Academy, South Miami Charter School. También en South Miami Middle School, Epiphany Catholic School y Mandelstam School, consideradas de alto riesgo por su alto tráfico vehicular.
Otra novedad este año escolar son las cámaras equipadas con inteligencia artificial, conocidas como “AVA”. Estas detectan a los conductores que no se detienen cuando el brazo de parada de los autobuses escolares está desplegado, lo cual es una grave infracción. En las primeras dos semanas de clases, Miami-Dade emitió 11,500 multas a conductores por no detenerse ante los autobuses escolares. La multa por esta infracción es considerablemente más alta, llegando a los $225.