Con información de EFE

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) alertaron que la delincuencia y la inseguridad siguen siendo importantes barreras de violencia para la prosperidad en América Latina y el Caribe.

A través de un informe indicaron que la violencia ha generado pérdidas que superan el 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la región.

De la misma manera, indicaron que la delincuencia conlleva costos directos como la pérdida de vidas, la reducción de la calidad de vida, el aumento del gasto público en servicios de prevención y control y gastos de seguridad en el sector privado.

La suma de estos costos directos, que representan solo una fracción de la carga real de la delincuencia y la violencia, se estima en un 3,5 % del PIB en promedio, apunta la institución de Bretton Woods, unos costes que son mucho más altos cuanto más alta es la tasa de delincuencia.

Además, el FMI calcula que un aumento del 10 % en los homicidios reduce la actividad económica en alrededor del 4 % y que rebajar a la mitad las tasas de homicidios podría impulsar la actividad un promedio del 30 %.

En América Latina y el Caribe, recuerdan ambas instituciones, se producen un tercio de los homicidios del mundo pese a que solo cuentan con el 8 % de la población mundial.