Miami es una de las ciudades preferidas a la hora de elegir vivir y de igual forma invertir, por eso es clasificada como uno de los centros financieros más importantes de Estados Unidos ya que destaca como centro de comercio, finanzas, sedes de empresas y una fuerte comunidad de negocios internacional.

Miami Diario reseña que esta localidad de EEUU cuenta con una situación geográfica privilegiada, estando en la encrucijada del Caribe, América Central y América del Sur. Es por ello que la ciudad es el epicentro del comercio internacional entre las distintas Américas.

¿Se puede ver afectada la economía de Miami teniendo tantos puntos a favor?

Estados Unidos ha registrado recientemente que durante el año 2021 la inflación en el país ha aumentado un 7%, llegando al tope más alto desde hace casi 40 años, específicamente en 1982.

El año pasado, los alquileres en Miami, mejor conocida como la “ciudad del sol”, aumentaron entre un 30% y un 60%.

El alquiler promedio de un apartamento de una habitación en Brickell pasó de $2.100 en diciembre de 2020 a US$3.283 en diciembre de 2021, lo que representa un aumento del 56%. Mientras que un apartamento con dos habitaciones pasó de $2.870 a $4.750, un aumento del 65%.

Siendo la vivienda una de las necesidades básicas del ser humano, esta situación ha traído como consecuencia mayor oferta, pero menos demanda, puesto que los elevados precios por el alquiler de una vivienda en una ciudad donde al menos la mitad o más de su población viven de inquilinos.

Jackeline Alegria, propietaria de una vivienda ubicada en el area del Doral, declaró que hace dos años el aquiler de su vivienda la cual consta de cuatro habitaciones y tres baños estaba cerca de los $2.000, en la actualidad el alquiler de la misma propiedad se ubica alrededor de los $4.000, según expertos en bienes raíces.

Naomi Villarroel vive alquilada en el área de Allapatha, la vivienda posee una habitación y un baño, el precio de alquiler pasa los $1.500.

Los arrendatarios en Miami deben ganar más de $58,000 anuales para afrontar los gastos de un alquiler, cuyo precio promedio es de $2,748 mensuales, publicó el website Blooberg.

Este panorama, aunado a la crisis de desabastecimiento en los mercados, producto de las secuelas del año 2020 por el confinamiento de la pandemia del COVID-19 ha hecho que la inflación toque los bolsillos de los residentes de Miami.

Los principales motores detrás de la fuerte subida de precios fueron la vivienda y los vehículos de segunda mano. También, los precios de los alimentos aumentaron un 0,5%, pero a un ritmo ligeramente más lento que en los últimos meses.

Martín Díaz, residente de Kendall, también declaró ser testigo de la creciente inflación, comenta “productos básicos como la carne de res, pasaron de costar $3 la libra a $5.5”. “Otro producto que también compro son Pringles, que anteriormente costaba $1.02 la presentación grande, actualmente cuesta $1.55 la presentación pequeña, además de los pañales de mi hija que antes costaban $9 y ahora el precio es de $12,5”.

La situación se agrava por la falta de empleados en las cadenas de suministro, fábricas y procesos industrializados, más el alto costo del combustible, específicamente en el estado de Florida que durante el 2021 rompió récord por el alto valor de la gasolina, posicionándolo como uno de los estados más costosos de los Estados Unidos.

¿Qué realizan los residentes de Miami para contrarrestar el índice inflacionario en los hogares?

Algunos residentes de Miami han optado por mudarse a zonas populares donde el costo de los alquileres sea más económico, además de otras medidas como conseguir un trabajo alternativo y reducir los productos no esenciales de las compras del hogar.

Villarroel comenta que trabaja en un valet parking, trabaja 6 dias a la semana y apenas puede ayudar a costear el alquiler de la vivienda y alguno que otro gasto.

Por otro lado, Díaz trabaja de Uber y se comparte los gatos del hogar en conjunto con su familia. Dice que, si la situación fuese distinta, tendría que tener alrededor de tres empleos para poder llevar los gatos suyos y los de su familia.