Con información de EFE
El área metropolitana de Puerto Príncipe (Haití) está paralizada por segundo día consecutivo, a raíz de las amenazas de las bandas armadas que controlan alrededor del 80 % de la capital.
En este sentido, desde el martes 12 de noviembre se encuentra cerrado el aeropuerto, las escuelas y numerosas instituciones públicas y privadas, tras la violencia que se registró en las últimas horas.
Después de que dos aviones comerciales fueran atacados el lunes, Puerto Príncipe vive una tensa calma, con tiroteos esporádicos, que coincide con el primer día de trabajo de Alix Didier Fils-Aimé, el nuevo primer ministro.
Asimismo, Fils-Aimé se reunirá con los miembros del Consejo Presidencial de Transición (CPT) para discutir la formación de su Gobierno, del que medios locales no descartan que sigan formando parte algunos de los ministros del gabinete anterior.
El nuevo primer ministro sustituye en el cargo a Garry Conille, quien había asumido el 12 de junio en reemplazo de Ariel Henry, quien dimitió tras la violencia que estalló en Puerto Príncipe el 29 de febrero, cuando se supo que éste último, que no fue elegido sino designado tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, planeaba posponer las elecciones hasta agosto de 2025, a pesar de que su mandato expiró el 7 de febrero.
En una primera reacción, Conille, destituido del cargo en medio de acusaciones de abuso de funciones y sobornos, felicitó a su sustituto, le deseó “éxito en su misión” y subrayó que en “este momento crucial, la unidad y la solidaridad son esenciales” para el empobrecido país, sumido en una crisis que empeoró tras el asesinato de Moïse y la violencia de las bandas armadas.