Con información del Diario las Américas.
Al menos 25.00 agentes de seguridad conjuntamente con cercas altas e interminables y drones estarán activados para la investidura del presidente electo Donald J. Trump.
La investidura del lunes será el tercer «acto nacional de seguridad especial» de alto nivel en solo dos semanas, después de la certificación de las elecciones el 6 de enero y el funeral del expresidente Jimmy Carter.
La ciudad se prepara para recibir a menos visitantes el 20 de enero que en la primera toma de posesión de Trump hace ocho años, cuando las autoridades anticiparon hasta un millón de personas.
Aún así se han previsto 48 kilómetros de cercas antiescalada alrededor del perímetro de seguridad. Todo un récord.
Además, la Casa Blanca, el Capitolio y partes de la ruta del desfile por la Avenida Pennsylvania ya están rodeados por barreras metálicas de 2,4 metros de alto.
Asimismo, el jefe de la policía del Capitolio, J. Thomas Manger, señaló que están invitados unas 250.000 personas
Las autoridades no tienen constancia de amenazas para la ceremonia.
«La mayor amenaza creo que para todos nosotros sigue siendo el actor solitario», dijo Manger.