Con información de DW

La administración de Donald Trump, suspendió hasta nuevo aviso todas las llegadas a Estados Unidos de refugiados que solicitaron asilo, incluidos aquellos a quienes se les concedió.

Esta medida forma parte de las decisiones draconianas contra la migración ilegal tomadas por Trump el primer día de su segundo mandato.

Tras un decreto presidencial firmado el lunes por el millonario republicano que ordena la suspensión del ingreso de refugiados a partir del 27 de enero y por un período de al menos 90 días, «todos los viajes de refugiados a Estados Unidos planeados previamente fueron cancelados», afirma un correo electrónico del Departamento de Estado fechado el martes.

«No se realizarán reservas de viajes» y la tramitación de expedientes queda suspendida, añade. También pide a la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU que no traslade a los refugiados a centros de tránsito.

Los refugiados ya establecidos en territorio estadounidense seguirán beneficiándose de los servicios previstos. La medida no afecta a un programa de visados especial, principalmente para los afganos que trabajaron para Estados Unidos antes de la caída del gobierno afgano en manos de los talibanes en 2021.