Con información de MiamiDiario.

Una ciudad del condado de Miami-Dade es la primera en rechazar un programa impulsado por el gobernador de Florida Ron DeSantis y el fiscal general del estado, James Uthmeier para acelerar la deportación de inmigrantes indocumentados.

South Miami interpuso una acción legal ante un tribunal estatal que busca impugnar el programa 287(g), que obliga a los gobiernos locales a capacitar a sus agentes de policía para actuar como agentes federales de inmigración.

La demanda se centra en resolver si las ciudades deben cumplir con esta iniciativa impulsada por el estado de forma obligatoria. El programa 287(g) establece acuerdos de cooperación entre Florida y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Este plan permite que los oficiales locales interroguen, arresten y trasladen a personas sospechosas de estar en Estados Unidos sin la documentación adecuada. Además, les otorga la autoridad para emitir órdenes de detención migratoria. Sin embargo, South Miami se opone firmemente a adherirse al programa.

La administración de DeSantis promueve activamente la implementación del programa 287(g). De hecho, el gobernador firmó acuerdos con diversas agencias estatales para fortalecer la colaboración entre las fuerzas del orden locales y el ICE.

A pesar de esto, South Miami argumenta que esta medida excede las competencias estatales y representa una carga adicional para sus cuerpos policiales. En su demanda, la ciudad sostiene que los departamentos de policía enfrentan presión política del gobernador y sus representantes para unirse al programa.