Con información de EVTV

La ciudad de Doral, considerada la comunidad venezolano-estadounidense más grande de Estados Unidos, se prepara para colaborar formalmente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), sumándose así a los esfuerzos de deportación impulsados por la administración del presidente Donald Trump.

Está previsto que en las próximas horas el Ayuntamiento de Doral apruebe la integración de la ciudad al programa federal 287(g), que permite a los agentes de policía locales asumir funciones migratorias limitadas, como interrogar y detener a personas sospechosas de violar leyes de inmigración.

Funcionarios locales señalaron al medio estadounidense que la implementación del programa no tiene como propósito criminalizar a la comunidad inmigrante de la ciudad.

No obstante, el programa 287(g) ha sido objeto de críticas por presuntos abusos, incluyendo discriminación racial y hostigamiento contra personas latinas en otras jurisdicciones.