Con información de EFE.

Luis Enrique hizo historia en Múnich, tras obtener la primera ‘Champions’ del PSG y completó el primer triplete del fútbol francés, el segundo de su carrera, tras destrozar al Inter de Milán (5-0) con una exhibición sin precedentes en el Allianz Arena y con un equipo que moldeó a su antojo, que esculpió hasta erigirlo como el rey de Europa en una temporada para el recuerdo.

Al ritmo de ‘olés’ terminó el PSG. Y no es para menos. Nunca en la historia en una final de Liga de Campeones o de Copa de Europa hubo una diferencia de 5 goles.

Gigante la gesta de Luis Enrique, que consiguió lo que el PSG no pudo con Messi, Neymar o Mbappe. Nuevo rey de Europa. Arquitecto de un equipo temible, líder de un atropello sin precedentes en un partido de este nivel. Directo al Olimpo de la Liga de Campeones este PSG en su primer triunfo.

Lejos quedan ya esos primeros meses de incertidumbre que a punto estuvieron de dejar fuera al PSG de esta competición. Es como si no hubieran existido, como si no se correspondieran con el equipo que obró el partido perfecto en el Allianz Arena, que despojó de toda personalidad al Inter para golear en una final cuyo resultado pudo ser hasta corto por su apabullante dominio.