Con información de EFEEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió la celebración de su desfile militar en conmemoración de los 250 años del Ejército en Washington, un tipo de demostración castrense que el país no suele realizar y que ha sido criticada por los opositores del republicano.«Otros países celebran su victoria; ya era hora de que lo hiciera Estados Unidos también», aseveró el presidente al cierre de más de dos horas de desfile de regimientos, tanques Abrams, paracaidistas, aviones, helicópteros y unidades que participaron en batallas históricas desde 1775Trump dijo que el Ejército (Army, en inglés) es «la fuerza más grande, temible y valiente que ha caminado sobre la faz de la Tierra» y repasó momentos históricos de esta rama de las Fuerzas Armadas en batallas clave como en Sicilia, Filipinas o Irak.«El Ejército ha forjado un legado de coraje sin parangón, sacrificio único y una gloria immortal sin igual», añadió el presidente en una breve alocución antes de cerrar los festejos con un espectáculo de fuegos artificiales.Miles de personas se concentraron a lo largo de la explanada del National Mall para ver el desfile bajo importantes medidas de seguridad y la amenaza de lluvias, algo que finalmente no sucedió.Unos 6.000 soldados participaron en el desfile militar, algo que no se acostumbra en la tradición de la democracia estadounidense, pero que es común en muchos países.