Con información de Infobae.
Un gran susto vivió la cantante norteamericana Beyonce, el sábado en Houston cuando quedó suspendida en el aire en un Cadillac rojo, y vio cómo el vehículo comenzaba a inclinarse peligrosamente.
“¡Paren! Paren, paren, paren, paren”, exclamó la cantante de 43 años, deteniendo abruptamente la interpretación de su balada country “16 Carriages”.
La escena, presenciada por miles de asistentes en el NRG Stadium, se convirtió en el centro de atención y generó una oleada de reacciones tanto en el recinto como en redes sociales.
El incidente, que pudo haber tenido consecuencias graves, terminó sin heridos y con la artista descendiendo sonriente, saludando a sus seguidores y reafirmando su vínculo con ellos. “Si alguna vez caigo, sé que ustedes me atraparán”, expresó.
Uno de los momentos más esperados es precisamente el sobrevuelo de la artista en el Cadillac suspendido por cables, que la transporta por encima de los asistentes hacia el final del concierto.
Sin embargo, la sofisticación del montaje jugó una mala pasada. El automóvil comenzó a inclinarse lentamente hacia un lado, obligándola a aferrarse a un asta de bandera para mantener el equilibrio.
El público, primero sorprendido y luego aliviado, acompañó con aplausos el descenso controlado de la estrella hasta el suelo. La reacción de la intérprete fue inmediata y serena. Pidió que se detuvieran mientras la música se detenía y el equipo técnico intervenía.