Con información de CNN.

Autoridades de París lograron por primera vez en más de un siglo, que los parisinos y los turistas puedan darse un refrescante chapuzón en el río Sena.

El río, contaminado durante mucho tiempo, finalmente se abre como un lugar para nadar en verano después de un proyecto de limpieza de 1.400 millones de euros (unos US$ 1.500 millones) que lo hizo apto para competiciones olímpicas el año pasado.

Tres nuevos sitios para bañarse en la ribera del Sena en París abrieron durante el fin de semana: uno cerca de la Catedral de Notre Dame, otro cerca de la Torre Eiffel y un tercero en el este de París.

Las autoridades de la ciudad han dado luz verde a la apertura al público, ya que los resultados de la calidad del agua están consistentemente en línea con las normas europeas.

“Es un momento simbólico en el que recuperamos nuestro río”, dijo la entrenadora deportiva e influencer Lucile Woodward, quien participará en la primera competencia amateur de aguas abiertas.

Woodward, quien disfrutó de un chapuzón junto a la alcaldesa de París Anne Hidalgo justo antes del inicio de los Juegos Olímpicos, confía en que todo saldrá bien.

“Vamos a disfrutar nadando en él, estando allí y dando ejemplo”, dijo. “Una vez que la gente vea que, al final, hay cientos de personas que se divierten y lo disfrutan, ¡todos querrán ir!”.