Con información de DW.
Más de 160 personas están desaparecidas tras las inundaciones catastróficas del fin de semana en Texas, informó el gobernador de ese estado del sur de Estados Unidos, en donde la tragedia ya se cobró 109 vidas.
Cuatro días después de que las crecidas repentinas arrasaran varios condados texanos, algunos en plena noche, las esperanzas de encontrar supervivientes se desvanecen. El gobernador Greg Abbott advirtió de que la lista de desaparecidos puede aumentar mientras continúa la búsqueda.
«Solo en el área del condado de Kerr, hay 161 personas que se sabe que están desaparecidas», dijo el funcionario a los periodistas.
«Es muy probable que se añadan más nombres a esa lista», consideró, al precisar que la cifra se basa en las personas cuyos amigos, familiares y vecinos han perdido su rastro.
El condado de Kerr, situado en una región del centro de Texas conocida como el «Callejón de las inundaciones repentinas», ha sido el más afectado, con al menos 94 fallecidos.
Los torrentes arrasaron la zona de acampada, azotando las cabañas mientras cientos dormían. Según Abbot, hasta el martes por la tarde seguían desaparecidos cinco campistas y un monitor, así como otro menor no relacionado con el campamento.
«No hay nada más importante en nuestros corazones y mentes que la gente de esta comunidad, especialmente aquellos que aún están perdidos», dijo el gobernador.
En otras partes del estado se han registrado al menos 15 muertos hasta el momento, según el gobierno estatal.
Ben Baker, miembro de los guardas forestales de Texas, dijo que las labores de búsqueda y rescate con helicópteros, drones y perros han sido extremadamente difíciles debido al agua y el barro.