Con información de Telemundo 51.
Familiares de migrantes cubanos detenidos en el centro de detención conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado en los Everglades, denuncian condiciones precarias que, según ellos, ponen en riesgo la salud y la vida de los internos.
Las preocupaciones surgen en medio de creciente presión pública y solicitudes formales de supervisión por parte de las autoridades locales.
Tras las presuntas irregularidades la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava envió dos cartas oficiales expresando su inquietud. En una de ellas, dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, la alcaldesa solicitó un reporte detallado sobre todas las muertes ocurridas bajo custodia de ICE en Florida durante este año.
En una segunda carta, enviada al fiscal estatal James Hutmeier, pidió reportes semanales sobre las condiciones de la instalación, acceso remoto a monitoreo por video, y visitas de supervisión para verificar la seguridad y el impacto medioambiental del centro.
Las solicitudes de la alcaldesa llegan tras una serie de testimonios de detenidos y sus familias sobre supuestas condiciones inhumanas. Uno de ellos, Vladimir Miranda, de origen cubano y sin antecedentes penales, habló desde el centro: “Ahora mismo los generadores parece que no pueden con la electricidad que tienen que generar. La electricidad se está yendo, viene, y cuando se va, el agua no sirve. Los teléfonos no sirven… el aire acondicionado no sirve. Estamos sudando la gota gorda”, dijo Miranda.
Hasta ahora, las autoridades de Florida a cargo del centro han evitado responder preguntas sobre cuántos migrantes han sido trasladados allí y cuántos de ellos tienen antecedentes criminales. Mientras tanto, se mantiene una demanda en corte que solicita una orden de emergencia para suspender la operación del centro, aunque aún no se ha emitido una decisión.
Además, este martes aparecieron vallas en distintos puntos de Miami-Dade financiadas por la Coalición de Inmigrantes de Florida. Los anuncios llaman a la población a comunicarse con la alcaldesa Levine Cava para pedir que el condado presente su propia demanda contra la operación del centro.