Con información de DW.

La Corte Suprema de Estados Unidos impidió a Florida aplicar una ley que criminalizaría la entrada de migrantes en situación irregular en este estado del sur de país.

Un juez de distrito federal suspendió la ley en abril. Argumentó que constituía una interferencia estatal en la política federal de inmigración.

Un tribunal de apelaciones confirmó la decisión de la jueza Kathleen Williams y la Corte Suprema, en una orden no firmada, decidió mantener el bloqueo por el momento.

La ley, que fue rubricada en enero por el gobernador republicano de Florida Ron DeSantis, establece penas de prisión para los migrantes que entren en el estado si se encuentran en situación irregular.

Leyes similares han sido bloqueadas por los tribunales federales en otros cuatro estados en respuesta a demandas presentadas por grupos de defensa de los derechos de los migrantes.

La Unión estadounidense de libertades civiles (ACLU) aplaudió el fallo judicial. «Esta decisión reafirma lo que exige la Constitución: que la aplicación de la ley de inmigración es un asunto federal», afirmó Bacardi Jackson, directiva de ACLU en un comunicado.

«El intento de Florida de eludir la autoridad federal y utilizar a las fuerzas de seguridad locales para vigilar el estatus migratorio no solo es ilegal, sino que también puso a miles de personas en riesgo de detención injusta, separación y abuso», añadió.