Con información de Infobae.
El gobierno de Estados Unidos confirmó la intención de implementar modificaciones en el examen de ciudadanía y el proceso de selección de visas H-1B, herramientas claves en el sistema migratorio norteamericano.
Al respecto, Joseph Edlow, director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), la prueba utilizada actualmente para acceder a la nacionalidad resulta “demasiado sencilla”, mientras que el programa de visas requiere ajustes para priorizar a quienes reciban salarios más elevados.
Edlow, citado por The New York Times, sostuvo que el examen no cumple el objetivo de medir el conocimiento cívico real de los solicitantes. “Siento que el examen de ciudadanía no es muy difícil en este momento, permite que los inmigrantes que buscan naturalizarse memoricen fácilmente las preguntas y respuestas,” explicó el director de USCIS. Para Edlow, esto se aleja del espíritu con el que la ley fue concebida.
El examen de ciudadanía fue estandarizado en 2008 durante el mandato del presidente George W. Bush. Desde entonces, los candidatos deben responder correctamente seis de diez preguntas, seleccionadas de una lista de 100. En el período más reciente, el número de preguntas se incrementó a 128 y la cantidad requerida de respuestas correctas se elevó a 12 de 20.