Con información de EFE.

Debido a la sobrepoblación de las pitones birmanas en el Parque Nacional de los Everglades, las autoridades de Florida comenzaron a emplear conejos robots que simulan el olor, el calor corporal y el movimiento de estos animales para capturar a las esquivas serpientes.

El gerente del programa de pitones en el Distrito de Gestión del Agua del Sur de Florida, Mike Kirkland, explicó que “son una especie de conejos animatrónicos, señuelos que se colocan en recintos en el campo. Están diseñados para imitar a los conejos reales, de modo que se mueven, emiten una señal térmica e incluso tienen un difusor que rocía olor a conejo”.

El objetivo de este proyecto piloto, que apenas lleva dos meses en funcionamiento e involucra a cuarenta conejos de juguete «que han sido reacondicionados con animatrónica», es actuar como señuelo para que las pitones salgan de sus escondites.

Sin embargo, las serpientes no pueden acceder al recinto en el que se encuentran los conejos, y una vez al descubierto, son atrapadas por humanos y eutanizadas.

«Tenemos alrededor de estos recintos cámaras que funcionan con inteligencia artificial», indicó Kirkland, precisando que una vez reciben la señal, llaman a alguno de los contratistas que Florida emplea para capturar y retirar a las serpientes.

Antes de los robots, las autoridades emplearon conejos reales durante cuatro años para atraer a las serpientes, pero el experto señaló que «se necesita mucho tiempo y recursos para cuidar de animales vivos en el campo todos los días».

Por lo que se decantaron por usar los animatrónicos que diseñó la Universidad de Florida y que no precisan cuidados diarios.

Según Kirkland, aún es pronto para evaluar el proyecto, pero si resulta un éxito, analizarán cómo extenderlo a más regiones de los Everglades.

Las autoridades de Florida señalan a la pitón birmana como una de las principales responsables de la drástica disminución del número de mamíferos nativos que se encuentran actualmente en el Parque Natural de los Everglades, una joya de biodiversidad única incluida en el Listado de Patrimonio Mundial de la Unesco en 1979.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) estima «de forma conservadora» en decenas de miles la cifra de estas serpientes en los Everglades.