Con información de DW.

Nicolás Maduro, ordenó el despliegue de 15.000 efectivos de seguridad en la frontera con Colombia. Este movimiento, anunciado en su programa de televisión, busca reforzar la lucha contra el narcotráfico en una zona binacional que ha sido históricamente problemática.

«Venezuela es territorio limpio y libre del narcotráfico», afirmó Maduro, insistiendo en que en su país no hay cultivos de coca ni producción de cocaína.

El anuncio de esta movilización se produce en un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos. Washington ha acusado a Maduro y a miembros de su círculo cercano, como el ministro del Interior Diosdado Cabello, de liderar una supuesta organización de narcotráfico conocida como el Cartel de los Soles.

El gobierno estadounidense ha ofrecido recompensas de $50 millones por Maduro y $25 millones por Cabello a cambio de información que conduzca a su captura.

Además, tres destructores lanzamisiles estadounidenses se han posicionado en aguas internacionales cerca de la costa venezolana, lo que EE. UU. califica como una operación contra el narcotráfico internacional.

Maduro aseguró que su gobierno mantiene comunicación con las autoridades colombianas, pero la movilización militar y las tensiones con Estados Unidos sugieren un panorama de creciente inestabilidad en la región.