Con información de DW.

El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que designa formalmente al movimiento Antifa como una «organización terrorista nacional». La medida, que vincula al grupo con la «violencia política vigente», le otorga a las agencias federales amplias facultades para investigar y procesar a individuos o grupos que operen bajo su nombre.

Según la orden, Antifa utiliza «ataques violentos contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y otros agentes del orden» para lograr sus objetivos políticos. La designación, aunque formalizada, ha generado debate ya que, según el exdirector del FBI Christopher Wray, Antifa es más una ideología que una organización con líderes o una estructura formal.

La decisión de Trump se produce en medio de una escalada de tensiones políticas en Estados Unidos, y el presidente ha culpado abiertamente a la «izquierda extrema» por la violencia reciente, incluyendo el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk.