Siguiendo una directriz del presidente Donald Trump, fuerzas militares estadounidenses ejecutaron una intervención armada la mañana del viernes 3 de octubtr en el Caribe, la cual culminó con cuatro presuntos narcotraficantes abatidos.

La acción ofensiva tuvo como objetivo una nave que transportaba un cargamento significativo de estupefacientes.

El secretario de Guerra, Pete Hegseth, declaró que la operación es parte de la estrategia de la nación para proteger a sus ciudadanos. Se informó que la embarcación, asociada a organizaciones terroristas, se dirigía a Estados Unidos para «envenenar a nuestra gente». Labores de inteligencia verificaron de manera irrefutable la amenaza.

La intervención tuvo lugar en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela. La nave fue interceptada y neutralizada sin que se produjeran bajas en las filas estadounidenses. Los cuatro tripulantes de la embarcación fueron dados de baja en el lugar.

El comunicado finalizó reiterando la determinación del gobierno, señalando que esta política de mano dura se mantendrá de forma indefinida. «Estos ataques continuarán hasta que terminen las agresiones contra el pueblo estadounidense», sentenció el portavoz.