Con información de DW.
El Pentágono ha confirmado hoy el despliegue de un activo militar de máxima capacidad en el Caribe: el portaaviones USS Gerald Ford, el navío más grande de la Armada estadounidense, junto a su grupo de ataque completo. La movilización busca reforzar la campaña de Washington contra las organizaciones criminales transnacionales en la región.
La decisión, instruida por el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, tiene un objetivo declarado: «desmantelar las organizaciones criminales transnacionales». El vocero del Pentágono, Sean Parnell, enfatizó que la adición del portaaviones al área de SOUTHCOM «fortalecerá y ampliará las capacidades existentes para desarticular el narcotráfico y reducir los actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense».
Escalada y Denuncias de Crímenes de Guerra
El USS Gerald Ford incrementa notablemente el contingente naval estadounidense, el cual ya incluye buques de asalto, cazas F-35B y drones MQ-9 que operan desde Puerto Rico.
Este incremento de fuerza ocurre en un contexto de fricción con Venezuela y Colombia, que han levantado la voz por la destrucción de una decena de embarcaciones y la muerte de civiles en operativos recientes. Los gobiernos de la región han denunciado firmemente estas bajas, llegando a calificar los incidentes como «ejecuciones extrajudiciales», elevando la preocupación sobre el manejo militar de la crisis de narcotráfico en aguas internacionales.

