Con información de Noticias Telemundo
La administración de Donald Trump ha iniciado la planificación detallada de una nueva encomienda que contempla el envío de efectivos militares y agentes de inteligencia de Estados Unidos a México, con el objetivo de enfrentar a las organizaciones de tráfico de drogas, según lo revelado por dos funcionarios gubernamentales en activo y dos ex altos cargos con conocimiento de la iniciativa.
Las etapas iniciales de adiestramiento para la posible misión, que incluiría actividades terrestres dentro del territorio mexicano, ya han comenzado, indicaron los dos funcionarios actuales. No obstante, el despliegue en México no es inminente, puntualizaron ellos mismos y uno de los exfuncionarios. Las conversaciones sobre el alcance de la operación están en curso y aún no se ha tomado una determinación definitiva, añadió el par en funciones.
Los soldados, muchos de los cuales procederían del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, ejecutarían sus tareas bajo la prerrogativa de la comunidad de inteligencia estadounidense (el estatus del Título 50), afirmaron los dos funcionarios actuales. Se agregó que participarían también oficiales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Una intervención estadounidense que utilice sus propias fuerzas para atacar objetivos de los cárteles dentro de México abriría un nuevo frente en la campaña militar del presidente Trump dirigida a estos grupos en Occidente. Hasta el momento, el foco de la Administración se había centrado en Venezuela y en la ejecución de ataques contra embarcaciones sospechosas de llevar estupefacientes.
La misión que se perfila en la actualidad constituiría una divergencia respecto a las administraciones precedentes de EE. UU., las cuales han desplegado discretamente equipos de la CIA, militares y policiales en México para asistir a las fuerzas del orden locales y a las unidades del Ejército que combaten a los cárteles, pero sin emprender acciones directas en su contra.
Si la misión recibe la luz verde final, la Administración proyecta mantenerla en secreto y abstenerse de divulgar las acciones vinculadas, de forma similar a los bombardeos recientes de naves con presunción de narcotráfico, precisaron dos funcionarios estadounidenses actuales y dos antiguos.

