Con información de Telemundo 51.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de ciudadanos venezolanos en Estados Unidos expira el próximo 7 de noviembre a la medianoche. Para una gran parte, el retorno a su nación de origen no es viable, y manifiestan que lo más doloroso es la posibilidad de perder todo lo que han cimentado a lo largo de los años en territorio estadounidense.
Se calcula que cerca de 250 mil venezolanos quedarán expuestos a ser deportados o se verán forzados a abandonar el país por sus propios medios. Entre ellos se encuentra María Fernanda Angulo, conocida como Mafe, quien compartió con Telemundo 51 su desazón ante la inseguridad que experimenta.
Mafe relató que la emoción que siente en su interior y la angustia es ver cómo todo lo edificado se desvanecerá el próximo viernes. «Es una zozobra total«.
Ella comentó que la aterroriza regresar a Venezuela y la separa de la familia que estableció en EE. UU. es algo que le quita el sueño. «Yo opté por echar raíces, integrarme a esta sociedad, forjar lazos, establecerme«.
Para evitar la cancelación del TPS, diversas asociaciones de venezolanos en Estados Unidos habían interpuesto recursos de protección y mecanismos legales para obtener la aprobación de la justicia.
William Díaz, director de Casa Venezuela, mencionó que «un DED [Salida Forzosa Diferida], una suspensión de deportación, implica que nadie pueda ser removido o expulsado«.
Así se inició un arduo proceso en diferentes instancias judiciales hasta que, el 3 de octubre, la Corte Suprema ratificó una determinación de mayo, y los venezolanos con TPS quedarán sin autorización de empleo y serán catalogados técnicamente como indocumentados.

