Con información del Diario las Américas.
El LoanDepot Park, hogar de los Marlins, fue el escenario de un conmovedor y solemne funeral este miércoles para honrar la vida y el sacrificio del agente de policía Devin Jaramillo, quien fue asesinado en cumplimiento del deber el pasado 7 de noviembre.
Miles de uniformados de diversas agencias del sur de Florida, junto a familiares, amigos y miembros de la comunidad, se congregaron para despedir al joven oficial. Las pantallas del estadio proyectaron imágenes de la vida del agente, en un homenaje que unió el dolor de la pérdida con el orgullo por su servicio.
Los compañeros de la Policía de Coral Gables, donde Jaramillo comenzó su carrera, compartieron emotivas palabras, destacando su dedicación y espíritu inspirador. El padre del agente, un veterano de la fuerza, describió a su hijo con una sola palabra: «honor». La madre, Yolanda Jaramillo, conmovió al estadio al recordar a su hijo como su «más grande amor» y agradecer la nueva «familia más grande» que encontró en el cuerpo policial.
El momento más desgarrador ocurrió cuando la Sheriff del Condado de Miami-Dade, Rosie Cordero-Stutz, visiblemente afectada, entregó la bandera estadounidense doblada que cubría el féretro a los padres. El tributo culminó con una salva de 21 cañonazos, el Toque de Corneta, y un sobrevuelo aéreo en señal de respeto final. Jaramillo, de 27 años, es recordado por su profundo compromiso con el servicio público.

