Con información de EFE
En una operación militar de alta intensidad denominada ‘Lanza del Sur’, las fuerzas armadas de Estados Unidos interceptaron y destruyeron tres embarcaciones presuntamente operadas por organizaciones del narcotráfico en el Pacífico Oriental.
De acuerdo con el Comando Sur, el operativo —autorizado por el secretario de Guerra, Pete Hegseth— resultó en el abatimiento de ocho tripulantes que se encontraban a bordo de las naves cargadas con narcóticos y armamento ilegal.
Este despliegue se produce en un momento de máxima tensión diplomática regional. El presidente Donald Trump ha endurecido su retórica, sugiriendo que Estados Unidos podría iniciar operativos terrestres en Venezuela para erradicar las redes de tráfico de drogas.
Además, la administración estadounidense ha enviado señales directas al presidente colombiano, Gustavo Petro, advirtiendo que su gobierno es el siguiente objetivo de la estrategia de presión que Washington ya ejerce sobre Nicolás Maduro.
Hasta la fecha, el saldo de la ofensiva militar en aguas internacionales asciende a 26 embarcaciones destruidas y aproximadamente 90 bajas, consolidando un cambio drástico en la política de seguridad estadounidense hacia el hemisferio sur.

