Con información de Infobae.

La tensión entre Washington y Caracas escaló este jueves con el despliegue de aviones de combate Boeing F/A-18E Super Hornet y aviones de guerra electrónica EA-18G Growler frente a las costas venezolanas.

Este movimiento militar ocurre simultáneamente a las declaraciones del presidente Donald Trump, quien exigió al gobierno de Nicolás Maduro la devolución de los activos energéticos e infraestructura petrolera nacionalizada en décadas pasadas.

Stephen Miller, asesor de la Casa Blanca, calificó las expropiaciones venezolanas como el «mayor robo de riqueza estadounidense».

Por su parte, expertos señalan que, pese a la retórica de «bloqueo» a los buques de crudo, empresas como Chevron aún mantienen exenciones para operar en el país.

El Pentágono justificó la presencia aérea como una medida de presión necesaria dentro de su estrategia de seguridad regional.