Con información de EFE.

El gobierno de los Estados Unidos ha intensificado su ofensiva contra las exportaciones de crudo venezolano con la interceptación de un tercer buque petrolero en aguas del Mar Caribe en menos de una semana.

Esta nueva operación se suma a la reciente incautación del tanquero Centuries, de bandera panameña, el cual fue señalado por la administración Trump como parte de una “flota fantasma” utilizada para evadir sanciones y financiar al gobierno de Nicolás Maduro.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, subrayó que estas acciones forman parte de un bloqueo total ordenado desde la Casa Blanca para cortar el flujo de recursos hacia PDVSA.

Mientras Washington justifica las incautaciones bajo la premisa de combatir el “narcoterrorismo”, el gobierno de Venezuela ha denunciado estos actos como “piratería” y “secuestro” de activos privados.