Con información del Diario las Américas.

El representante estatal republicano Randy Fine presentó ante el Congreso la «Ley de No Asistencia Social para No Ciudadanos», una iniciativa que busca excluir a cualquier persona sin nacionalidad estadounidense —incluyendo residentes legales y refugiados— de programas de ayuda pública.

La propuesta pretende bloquear el acceso a beneficios como cupones de alimentos (SNAP), Medicaid y asistencia de vivienda.

Fine justificó la medida citando la necesidad de proteger el erario público y evitar casos de corrupción, haciendo referencia directa al fraude millonario ocurrido en Minnesota con la organización «Feeding Our Future».

Según el legislador, la prioridad del gasto estatal debe centrarse exclusivamente en los ciudadanos para garantizar la responsabilidad fiscal y frenar la deuda nacional.