Con información de DW.

Un avión de la aerolínea surcoreana Jeju Air, estalló tras aterrizar y salirse de pista en el aeropuerto de Muan, dejando como saldó con 179 muertos y solo dos supervivientes, lo que supone el peor siniestro de la aviación civil acaecido jamás en Corea del Sur.

El accidente se originó el domingo 29 de diciembre cuando el Boeing 737-800 que había partido horas antes del aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok (Tailandia), aterrizó en Muan (290 kilómetros al suroeste de Seúl) sin tener el tren de aterrizaje desplegado y acabó chocando contra un muro, lo que hizo que el aparato estallara.

A bordo viajaban 181 personas, seis de la tripulación (piloto, copiloto y cuatro auxiliares) y 175 pasajeros, de los que 173 eran surcoreanos, en su mayoría personas que retornaban de vacaciones en familia, y dos de nacionalidad tailandesa.

Seis minutos antes de aterrizar, la torre de control emitió una alerta por colisión y dos minutos después el piloto emitió una señal de «mayday» o socorro.

En esos momentos imágenes captadas por aficionados y testimonios oculares detallaron un aparente impacto en el motor derecho del Boeing.

Es el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales ocurrido en territorio surcoreano y el tercero entre los que involucran a una compañía surcoreana tras los dos siniestros de Korean Air en 1983, cuando un caza soviético derribó uno de sus Boeing 747 haciendo que murieran sus 269 ocupantes, y 1997, cuando otro de sus Jumbo se estrelló en la isla de Guam con un saldo de 229 fallecidos y 25 supervivientes.