Con información de DW.
El Departamento de Seguridad Nacional ha advertido que movilizará a efectivos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante la celebración del Super Bowl, cuyo espectáculo de medio tiempo estará a cargo de la superestrella puertorriqueña Bad Bunny.
Un asesor gubernamental, Corey Lewandowski, afirmó que no habrá «refugio para quienes se encuentran en este país ilegalmente» y que la ley se aplicará «en todas partes», instando a las personas en situación migratoria irregular a abandonar el país.
La decisión de elegir al artista latino para el evento insignia de la NFL ha generado una fuerte controversia y el abierto desagrado de la administración. Lewandowski calificó la selección como «una vergüenza», argumentando que Bad Bunny «parece odiar tanto a Estados Unidos».
La polémica se intensificó entre los seguidores del movimiento de Trump, quienes cuestionaron la elección de un artista que canta mayoritariamente en español y que previamente había manifestado su intención de evitar giras en EE. UU. por temor a las redadas de inmigración en sus conciertos.

