Con información de Miami Diario 

El sheriff de Osceola, Marcos López, anunció el 15 de septiembre que lograron capturar a un aberrado sexual, gracias a la confesión de una niña de seis años. Los funcionarios identificaron al agresor como Wuiliam Gerardo Colmenares Méndez, un migrante venezolano de 56 años. Todo comenzó en la residencia donde vivía con su madre, en una habitación alquilada a Colmenares Méndez. Este sujeto también dormía en el mismo domicilio en otra habitación.

Un día que la niña estaba sola, porque su madre había ido a hacer diligencias, el migrante le tapó la boca con una mano; mientras tanto, usaba su otra mano para tocarle sus partes íntimas.

En otra ocasión, volvió a aprovechar que la niña estaba nuevamente sola para violentarla. Pero, en esta oportunidad, no se conformó con manosearla. En primer lugar, Colmenares Méndez comenzó a mostrarles imágenes pornográficas desde su teléfono celular y acto seguido abusó sexualmente de la menor.

Después de lo ocurrido, la niña no le contó nada a su madre. Sin embargo, decidió hablar lo que le había ocurrido con un funcionario en su escuela. Cuando el maestro escuchó el testimonio de la menor, llamó a la policía y a la madre de la niña para contarles todo. Tras iniciar la investigación, la policía descubrió que el acusado ya no vivía en la residencia donde cometió sus fechorías. No obstante, comenzaron una intensa búsqueda por la zona que resultó con la captura del sujeto, quien se encontraba en su camioneta en un complejo de apartamentos cercanos.

El migrante enfrenta dos cargos de agresión sexual capital, dos cargos de abuso lascivo y un cargo por mostrar material obsceno a un menor.

Cabe destacar que a partir del 1 de octubre entrará en vigor una nueva ley en Florida que castigará severamente este tipo de crímenes. Los criminales acusados de agresión sexual capital podrían enfrentar la pena de muerte.