Con información de DW.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunció un paquete de reformas legales para combatir radicalismos tras el tiroteo del pasado domingo contra la comunidad judía en la playa de Bondi, que dejó 16 muertos.
Las nuevas medidas incluirán la tipificación de delitos agravados por discurso de odio para líderes que inciten a la violencia y facultades ampliadas para cancelar visados a personas que promuevan la división racial.
Las investigaciones señalan que los perpetradores, un padre y su hijo, actuaron influidos por ideología del Estado Islámico tras un viaje a Filipinas.
Albanese calificó el antisemitismo como «un mal que desgarra el tejido social» y se comprometió a implementar las recomendaciones de la enviada especial contra el antisemitismo, reforzando la vigilancia en el sistema educativo y en las plataformas en línea para evitar la propagación de ideologías extremistas.

