Con información de Infobae
El martes en la noche, Barack Obama desde el United Center Arena, no defraudó las expectativas puestas en él para cerrar el segundo día de la Convención del Partido Demócrata con un discurso elocuente y encendido de apoyo a Kamala Harris.
“No sé ustedes, pero yo estoy en llamas esta noche,” dijo el ex presidente al empezar su discurso. Michelle Lujan Grisham, la gobernadora del estado de Nuevo México, utilizó palabras similares: “estamos sintiendo un fuego ahora; nos encendimos para elegir a Kamala Harris presidenta de los Estados Unidos”.
Michelle Obama, en un discurso tan brillante como conmovedor, se refirió al clima que se vivía en el estadio, y en amplios sectores de la sociedad, como “algo mágico que está en el aire.” Y agregó: “es el poder contagioso de la esperanza, la anticipación, la energía, la alegría de estar una vez más en la cúspide de un día más luminoso.”
Los Obama y la gobernadora Lujan Grisham sintetizaron con estas expresiones una atmósfera mezcla de entusiasmo, optimismo y exuberancia que ya se percibía durante la primera jornada de la Convención, y que fue aún más evidente en la segunda.