Luego de conocerse que la inflación en Estados Unidos alcanzó un máximo de 40 años, el presidente Joe Biden, reconoció que la subida de los precios del 7,5 % interanual en enero es “elevada“, pero justificó su optimismo en los pronósticos de que la inflación se moderará “de forma sustancial” a finales de este año.
La tasa de inflación en Estados Unidos se disparó en enero hasta el 7,5 %, cinco décimas por encima de la de diciembre y la mayor subida interanual desde febrero de 1982, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales.
La subida de precios se situó incluso por encima de las predicciones de la mayoría de analistas –ya de por sí elevadas-, que preveían un aumento del 7,3 %.
“Lo de hoy es un recordatorio de que la presión sobre el presupuesto de los hogares estadounidenses está creando dificultades reales para poner comida en la mesa, pero también hay señales de que lograremos superar este reto”, indicó Biden en un comunicado que Unión Radio reseñó.
El mandatario destacó que en el arranque del año también se vieron subidas en los salarios de los trabajadores estadounidenses y una «moderación» en los precios de los automóviles. Biden aprovechó, además para sacar pecho por los datos de empleo, con una tasa de desempleo que se encuentra en el 4 % y la creación de 467.000 puestos de trabajo en enero.