Con información de EFE
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró seguro de que habrá un acuerdo entre demócratas y republicanos sobre el límite de deuda que evitará la suspensión de pagos del país, porque todos los líderes implicados “entienden las consecuencias” de no lograr ese consenso.
En una intervención en la Casa Blanca antes de partir hacia Japón para participar en la cumbre del G7, Biden se mostró optimista tras la reunión que mantuvo horas antes con los líderes del Congreso, prometió que seguirá en contacto con ellos durante su viaje, recordó que regresa antes para seguir negociando y explicó que el domingo, ya de vuelta, espera dar cuenta de la evolución de las conversaciones.
Biden ha cancelado la segunda parte de su viaje por la cumbre del G7 a Papúa Nueva Guinea y Australia para continuar con las negociaciones sobre el techo de deuda.
El mandatario volverá así a Washington antes de lo previsto para continuar con las negociaciones, ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo con los republicanos para aumentar el límite de deuda, que se alcanzó a comienzos de año y que amenaza con abocar al país a la primera suspensión de pagos de su historia. Biden explicó así que, acordó con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, que cada parte designara un equipo específico y reducido de negociación y ambos decidieron “hacer un esfuerzo” por dejar atrás las diferencias para intentar el acuerdo.
Biden advirtió de que no aceptará demandas de los republicanos que puedan tener “un impacto” sobre cuestiones como la salud, en clara alusión a las peticiones de McCarthy para endurecer los requisitos que deben cumplir los estadounidenses más pobres para acceder a ayuda sanitaria y alimentaria.