Con información de La Nacion y Voz de América
Bob Menendez, el senador más influyente en la política exterior de Estados Unidos, se mostró el lunes decidido a resistir la naciente presión para que renuncie a su banca en la Cámara alta luego de haber sido acusado formalmente en la Justicia por corrupción y abuso de poder, la segunda causa que enfrenta Menendez en su carrera política, que podría forzarlo a dejar del Congreso.
Menendez y su esposa, Nadine Menendez, y otras tres personas fueron acusados el viernes por fiscales federales de haber llevado adelante un plan corrupto para enriquecerse con “cientos de miles de dólares en sobornos”, según los fiscales, utilizando la poderosa posición de Menendez en el Senado, donde era el presidente del Comité de Relaciones Exteriores hasta que estalló el escándalo.
El senador federal demócrata Bob Menéndez manifestó que, casi medio millón de dólares en efectivo que las autoridades encontraron en su casa provenía de sus ahorros personales, no de sobornos, y que los tenía a la mano para emergencias.
“Reconozco que esta será la pelea más grande hasta ahora, pero como he declarado a lo largo de todo este proceso, creo firmemente que cuando se presenten todos los hechos, no sólo seré exonerado, sino que seguiré siendo el senador sénior de Nueva Jersey”, así lo dijo desde el campus del Hudson County Community College, en Union City, donde él creció.
“He trabajado por todo lo que he logrado, a pesar de los detractores y de todos los que me han subestimado. Reconozco que esta será la pelea más importante hasta el momento, pero, como he declarado a lo largo de todo este proceso, creo firmemente que cuando se presenten todos los hechos no sólo seré exonerado, sino que seguiré siendo el senador principal de Nueva Jersey”, expresó Menendez.
Agregó además que, “el tribunal de la opinión pública no reemplaza a nuestro venerado sistema de justicia”.