Con información de CNN.
Dos aeronaves de ataque estratégicas B-1 de Estados Unidos realizaron un sobrevuelo este lunes a unos 70 kilómetros del principal aeropuerto de Venezuela, para luego circundar las islas de La Tortuga y Margarita y desvanecerse de los sistemas de rastreo. Este acto constituye la más reciente exhibición de poder de Washington en el contexto de las fricciones con el Gobierno de Caracas.
Los aviones supersónicos, que despegaron desde una base en Dakota del Norte, aparecieron frente al litoral venezolano cerca de nueve horas después. Su trayectoria paralela a la costa los acercó a la terminal aérea Simón Bolívar de Maiquetía, que da servicio a la capital.
Según la información de fuentes abiertas, en su punto más próximo, los bombarderos se ubicaron a 36 kilómetros del territorio continental del estado Falcón. Aunque los sistemas de defensa aérea de fabricación rusa, como los lanzadores Buk-M2E observados en Caracas, permanecieron inactivos, el vuelo se mantuvo fuera del radio de acción de estas baterías, de acuerdo con la información disponible.
Este suceso marca el segundo tránsito de bombarderos B-1 en menos de una semana sobre el Espacio de Información de Vuelo (FIR) de Venezuela, y representa la mayor aproximación geográfica hasta el momento, intensificando la percepción de una escalada militar regional.

