Con información de Infobae.
Desde el pasado lunes 20 de octubre, los aspirantes a la ciudadanía estadounidense con residencia permanente (Green Card) se enfrentan a un proceso de naturalización más riguroso.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha puesto en marcha una versión actualizada y más estricta de la prueba de civismo, diseñada para evaluar con mayor profundidad el conocimiento de los solicitantes sobre la historia y el gobierno del país.
La nueva prueba incrementa la dificultad de manera considerable. El banco de preguntas se ha ampliado de 100 a 128, y los solicitantes ahora deberán responder correctamente a 12 de un total de 20 preguntas formuladas durante su entrevista. Este es un aumento significativo en comparación con el formato anterior, que requería acertar solo 6 de 10 preguntas.
Según Julia Gelatt, del Migration Policy Institute, «las modificaciones al examen de naturalización podrían volverlo más difícil para algunos aplicantes». La agencia ha confirmado que este nuevo estándar se aplicará únicamente a quienes presenten su solicitud a partir de la fecha de implementación.
Para los solicitantes mayores de 65 años con más de 20 años de residencia legal, se ha dispuesto una versión adaptada del examen. Además, el USCIS advirtió que podría revocar la Green Card si se detectan «problemas legales o de elegibilidad» durante el proceso.

