Con información de DW.
Un destructor de la Marina estadounidense zarpó este jueves desde un puerto trinitense, a escasos diez kilómetros de la costa venezolana, en el contexto de la maniobra militar antidrogas que Washington ha desplegado en la región del Caribe.
El Gobierno de Estados Unidos ha acusado a la administración venezolana de estar involucrada en actividades de narcotráfico. Desde agosto, ha intensificado una ofensiva en el Caribe y el Pacífico que, hasta la fecha, ha resultado en la muerte de al menos 62 supuestos narcotraficantes en 16 intervenciones.
La abierta cooperación de Trinidad y Tobago con estas operaciones ha agudizado la fricción con Caracas. El punto culminante del conflicto se alcanzó cuando Puerto España recibió el buque USS Gravely para ejercicios militares, lo que Venezuela calificó de «provocación» destinada a fomentar una «guerra».
En respuesta, la Asamblea Nacional venezolana declaró «persona non grata» a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, y el presidente Nicolás Maduro ordenó la suspensión de los convenios gasíferos con el archipiélago. Persad-Bissessar, por su parte, se mofó de la decisión y desafió a Venezuela a hacer lo mismo con el presidente Trump.
⛴️El buque destructor USS Gravely de Estados Unidos abandona Trinidad y Tobago
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— Agencia Venezuela News (@AgenciaVNews) October 30, 2025

