Con información de ABC

En Japón, donde cada vez menos personas se deciden a tener hijos, un café tokiota permite a sus usuarios experimentar lo que supone ser bebé por un día, con el objetivo de fomentar la empatía con los niños y entender las dificultades a las que se enfrentan a diario.

Una cabeza gigante, porciones desmedidas y muebles fuera de la altura de cualquiera son algunos de los elementos que incorpora el café “Niño por un día”, ubicado en el barrio de Aoyama, en el corazón de Tokio, y que pertenece a la compañía Itochu, uno de los mayores conglomerados comerciales del país asiático.

El café permite ver las cosas desde la perspectiva de los niños, por lo que las tazas, galletas o tartas parecen descomunales a la vista de los adultos, y también lo son las sillas y las mesas donde disfrutarlos.

También se presenta un desayuno típico de un niño de 2 años, con todos sus elementos como el cartón de leche o la tostada, pero completamente fuera de tamaño. El café también incorpora una experiencia de Realidad Virtual (VR) para adultos, donde pueden ver a unas figuras gigantes –que representan a las personas mayores- regañándoles, algo que, desde esa altura, puede resultar aterrador.

Por último, los visitantes pueden probarse el clásico bolso de los niños de primaria en Japón -normalmente de cuero y que se lleva a la espalda- y que en esta versión para adultos, tiene un peso de cerca de 19 kilos, equivalente a la proporción entre el peso de los niños y las mochilas que ellos cargan.

El año pasado, el número de recién nacidos en Japón cayó un 5,1 % hasta quedar por debajo de los 800.000, un mínimo histórico, mientras que la población de 65 años o más supone ya el 29 % del total, lo que sitúa a Japón como el segundo país con mayor envejecimiento demográfico del mundo.