Con información de Voz de América y BBC
La actriz de cine porno Stormy Daniels se encontró el martes cara a cara con el expresidente estadounidense Donald Trump y le aseguró gráficamente a los miembros del jurado en su juicio en Nueva York que mantuvo un encuentro sexual no deseado con él en 2006 y que luego le pagaron 130.000 dólares para que no dijera nada durante la campaña electoral de 2016.
Daniels testificó durante horas sobre cómo conoció a Trump en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe, en Nevada, cómo él la invitó a cenar en la suite de su hotel, cómo lo encontró “grosero y arrogante”, cómo discutieron una posible aparición de ella en su reality show ‘Celebrity Apprentice’ y luego terminó en la cama para una breve relación que Trump niega que ocurriera.
El abogado defensor de Trump, Todd Blanche, solicitó la anulación del juicio después de su testimonio, pero el juez de la Corte Suprema de Nueva York Juan Merchán, aunque dijo que habría sido mejor no escuchar parte del relato, negó la solicitud.
El testimonio de Daniels es crucial en la causa de 34 cargos de los fiscales de Nueva York, que acusan a Trump de falsificar registros comerciales en su conglomerado inmobiliario, la Organización Trump, para ocultar un reembolso de 130.000 dólares a su antiguo abogado y mediador político Michael Cohen. Daniels, vestida con un traje negro, subió al estrado de los testigos a poca distancia de Trump, aparentemente su primer encuentro desde 2007, cuando ella lo visitó en su oficina comercial de la Torre Trump en Nueva York y él le presentó a las personas que se encontraban allí.
Testificó que tuvieron numerosas conversaciones telefónicas después de su supuesto encuentro sexual con él en 2006 en el resort de golf, cuando ella tenía 27 años y él 60, pero que nunca más tuvieron sexo.
Trump, que rara vez se ve obligado a encontrarse cara a cara con personas que lo acusan de conducta impropia, se sentó a escuchar su testimonio, escuchó atentamente, susurró a sus abogados defensores en varios momentos y, una vez, según los periodistas en la sala del tribunal, aparentemente pronunció una blasfemia en respuesta a una de las afirmaciones de Daniels.
Entre las declaraciones, Daniels dijo que, en el momento cuando ocurrió todo, le preguntó por su esposa, Melania Trump, con quien se había casado el año anterior, y que él respondió que no se preocupara porque los dos “ni siquiera dormían en la misma habitación”.