Con información de Infobae
Oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos confiscaron restos humanos, incluyendo fragmentos de un cráneo, del equipaje de un pasajero el pasado 18 de septiembre en el Aeropuerto Internacional de Tampa. El hallazgo, que se produjo durante una inspección de rutina, ha resaltado la importancia de las estrictas regulaciones federales sobre sanidad y control en las fronteras.
La incautación fue confirmada por Carlos C. Martel, director de Operaciones de Campo, y se llevó a cabo después de que el pasajero, proveniente del extranjero, declarara un número limitado de puros, lo que despertó la sospecha de los agentes. Durante la revisión, los oficiales descubrieron un bolso envuelto en papel de aluminio que contenía los restos humanos, así como plantas prohibidas y más puros no declarados.
El viajero alegó que los objetos eran para ceremonias religiosas, pero las autoridades le informaron que esta justificación no lo eximía de cumplir con las normativas estadounidenses. La ley federal exige que el transporte de restos humanos esté acompañado de documentación específica, como certificados de defunción y permisos de importación, para prevenir la propagación de enfermedades.
La CBP enfatizó que los artículos sin los permisos necesarios fueron decomisados y posteriormente destruidos conforme a los protocolos de bioseguridad. La identidad del pasajero no fue revelada, y no se ha especificado si se ha abierto una investigación penal.