El coronavirus continúa y siguen conociéndose las diferentes variantes que van golpeando a la población de diferentes partes del mundo. Estados Unidos no ha escapado de ésta realidad pero son diferentes las opciones que se van empleando para dar respuestas a las necesidades.
Los estadounidenses podrán solicitar desde el próximo miércoles, test gratuitos de COVID-19 en un nuevo sitio federal, donde se procesará el pedido y se enviará a domicilio todo con el objetivo desde la Casa Blanca por abordar la escasez de tests en todo el país, aunque la oferta será limitada: cada hogar podrá solicitar hasta cuatro test de forma gratuita.
Miami Diario indica que la página COVIDTest.gov proporcionará las pruebas rápidas sin costo desde el 19 de enero, y también incluirá el precio del envío, anunció la administración de Joe Bien el viernes. El Gobierno enfrentaba críticas por la poca oferta y las largas filas para las pruebas, en medio de un ascenso de los casos de COVID-19 impulsados por la variante Ómicron, por lo que Biden anunció el mes pasado que compraría 500 millones de pruebas hogareñas, que luego fueron duplicadas a 1000 millones de pruebas.
“Además de los 500 millones de pruebas que estamos adquiriendo, hoy ha dado instrucciones a su equipo para que adquiera 500 millones de pruebas más, para satisfacer la futura demanda”, dijo un funcionario de la Casa Blanca el jueves.
Sin embargo, es probable que la decisión no cambie radicalmente la situación de la escasez de testeos, y que los estadounidenses deban planificar sus solicitudes con anticipación.
Test rápidos de COVID-19
La Casa Blanca dijo que “los test serán enviados entre 7 y 12 días después de solicitados” a través del Servicio Postal, que promedia entre 1 y 3 días de demora para sus envíos de primera clase en territorio nacional. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan realizar pruebas hogareñas en caso de experimentar síntomas de COVID-19 como fiebre, tos, dolor de garganta, síntomas respiratorios y dolores musculares, cinco días después de una posible exposición a la enfermedad, o para cumplir con protocolos de permanencia en escuelas y lugares de trabajo.
“Ciertamente, si usted se va a reunir con la familia, o si va a participar de una reunión donde hay inmunocomprometidos o ancianos o personas que podrían no estar vacunadas o mal protegidas, podría ser una oportunidad para hacer la prueba en el hogar”, dijo la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC.
Los funcionarios enfatizaron que el sitio web federal es solo una de las formas en las que las personas pueden obtener las pruebas de COVID-19 gratuitas. A partir del sábado, las compañías de salud privadas deberán cubrir el costo de las pruebas rápidas en el hogar, lo que permitirá que los estadounidenses reciban un reembolso por las pruebas que compran en farmacias y minoristas online. Eso cubre hasta ocho pruebas por mes.
La Casa Blanca añadió que el límite de cuatro pruebas en los pedidos de sitios web se aplicará a cada dirección residencial y se aplicará al primer tramo de 500 millones de pruebas. Estima que el costo de comprar y distribuir el primer bloque de pruebas es de USD 4 mil millones.