Con información del Diario las Américas.
El congresista republicano Carlos Giménez visitó el Centro de Detención Federal ubicado en el downtown de Miami, y luego rechazó las denuncias publicadas por Miami Herald, que alegaban hacinamiento y condiciones deplorables para inmigrantes indocumentados retenidos en el lugar.
Giménez detalló en rueda de prensa, que el centro tiene una capacidad oficial de 500 personas y actualmente alberga a 311 detenidos, distribuidos en cuatro unidades diseñadas para 125 personas cada una. Observó que hay dos detenidos por celda, como está previsto, y describió áreas comunes amplias, espacios al aire libre dentro del recinto, teléfonos para llamadas personales y legales, y acceso a computadoras para enviar correos electrónicos.
De la misma manera, destacó que la alimentación, indicó, consiste en almuerzos y comidas empacadas que los detenidos pueden consumir fuera de sus celdas. “No es el Ritz Carlton, pero las condiciones no son inhumanas”, subrayó el congresista cubanoamericano.
El legislador federal destacó que los detenidos reciben atención médica y psicológica, y que se les administra la medicación necesaria. También reiteró que cuentan con acceso a representación legal y acceso a sus respectivas embajadas y consulados.
Giménez reconoció un incidente previo en el que se empleó fuerza para contener a 42 detenidos que desobedecieron órdenes, rompieron rociadores y dañaron instalaciones sanitarias. Aseguró que no hubo lesiones graves y que los protocolos han sido revisados desde entonces.