Con información del Diario las Américas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ejecutó unn cambio legislativo “histórico” en la protección animal tras firmar dos cruciales leyes que endurecen significativamente las penas por maltrato y abandono, especialmente durante desastres naturales.
Las medidas, conocidas como la «Ley Trooper» y la «Ley Dexter», elevan ciertas situaciones de crueldad animal a la categoría de delitos graves, con sentencias que pueden alcanzar hasta cinco años de prisión y multas de 10.000 dólares, posicionando a Florida como uno de los estados con el marco legal más estricto en este ámbito.
Las nuevas legislaciones surgen de casos que conmocionaron profundamente a la opinión pública, lo que puso en contexto la necesidad de herramientas legales más robustas para proteger a los animales y disuadir a los abusadores.
La Ley Trooper (Ley del Senado 150) establece un delito específico por abandonar a un perro u otro animal atado o restringido durante un desastre natural.
Esta normativa define «desastre natural» como cualquier situación en la que el Servicio Meteorológico Nacional haya emitido una alerta de huracán, tormenta tropical o tornado, o cuando una jurisdicción esté bajo una orden de evacuación.
Aquellos que infrinjan esta ley serán acusados de un delito grave de tercer grado y podrían enfrentar penas de hasta cinco años de prisión, una multa de hasta 10.000 dólares, o ambas. Esto representa un aumento significativo respecto a la legislación anterior, donde el abandono era un delito menor con sanciones mucho más leves.
Mientras que la Ley Dexter (Ley de la Cámara 255) se enfoca en reforzar las penalidades por crueldad animal agravada. Esta normativa incrementa las sentencias aplicando un multiplicador de 1.25 y, por primera vez en Florida, establece la creación de una base de datos estatal de abusadores de animales a través del Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida.
El objetivo de esta base de datos es prevenir futuros abusos, haciendo que «las personas piensen dos veces antes de abusar deliberadamente o descuidar a un animal» y permitiendo a autoridades y refugios verificar antecedentes.