Con información Nemours Children’s Hospital
Lo que comenzó como un simple malestar estomacal se convirtió en un recorrido de lucha y resiliencia para Alejandra, paciente de Nemours Children’s Hospital, Florida.
A los 8 años, Alejandra empezó a sufrir molestias persistentes después de comer. El dolor y la incomodidad se volvieron parte de su vida diaria, afectando no solo su bienestar físico, sino también su rendimiento escolar, su participación en actividades deportivas y su salud emocional.
Tras mudarse con su familia desde Miami, comenzó la búsqueda de atención médica especializada. Esa búsqueda los llevó al doctor Pablo Palomo y al equipo de gastroenterología de Nemours, donde inició un proceso diagnóstico complejo que incluyó endoscopias, colonoscopias y resonancias magnéticas. Finalmente, se confirmó el diagnóstico: enfermedad de Crohn.
Con un tratamiento inmediato y efectivo a base de Humira (adalimumab), los síntomas de Alejandra comenzaron a mejorar rápidamente, devolviéndole la energía y la posibilidad de llevar una vida normal. “Esto mejoró mi calidad de vida, ya que el dolor, las molestias estomacales y la privación de ciertos alimentos ‘comunes’ afectaban negativamente mi bienestar”, comenta la joven.
Alejandra y su familia destacan no solo la excelencia médica, sino también el trato humano recibido en Nemours. “La experiencia con los servicios de Nemours y su personal supera cualquier expectativa. Todo paciente quiere ser escuchado y cuidado con compasión. Eso fue lo que encontramos aquí”, asegura.
Para el equipo médico, Alejandra es un ejemplo de fortaleza. “Ha estado aprendiendo sobre su condición, encontrando su voz y enfrentando los momentos difíciles con una sonrisa. Su fuerza y positividad inspiran a todos”, expresó María Lester, Coordinadora de Apoyo Familiar y Defensa en Gastroenterología.
Hoy, con 13 años, Alejandra no solo ha recuperado su calidad de vida, sino que también ha encontrado inspiración en su experiencia. “Pasar por esto, donde mi salud se vio afectada pero luego restaurada gracias a Dios y al tratamiento en Nemours, me ha llevado a considerar estudiar medicina y ayudar a otros tal como me han ayudado a mí”, afirma.
Además, comparte un consejo para quienes atraviesan situaciones similares: “Lo más importante es buscar ayuda. Debemos estar informados, fijarnos metas realistas y contar con el apoyo familiar. Si yo he podido manejar mi condición, tú también puedes hacerlo”.
Finalmente, la familia desea expresar un agradecimiento especial al doctor Pablo Palomo y a todo el equipo humano de Nemours. Su pasión, entrega y compromiso con el bienestar de los pacientes han marcado una diferencia invaluable en la vida de Alejandra, devolviéndole la esperanza y la posibilidad de soñar con un futuro lleno de oportunidades.





