Con información de EFE 

La actriz porno Stormy Daniels volvió a subir al estrado en el juicio penal contra el expresidente Donald Trump esta vez para ser cuestionada por los abogados del candidato republicano, que pintaron a la mujer de 45 años como una persona mentirosa y motivada por el dinero.

Como viene siendo habitual en el juicio, que empezó con la selección de jurado hace cuatro semanas, Trump -acusado de 34 cargos de falsificación de documentos comerciales para ayudar a encubrir una aventura extramatrimonial con Daniels- pasó la mayor parte del testimonio de respaldado en su silla con los ojos cerrados o mirando las declaraciones en un monitor delante de él con el ceño fruncido.

Daniels declaró durante cinco horas el martes y contó de manera relajada cómo fue la noche que pasó con el magnate en 2006 en la habitación de hotel en la que tuvieron una relación sexual sin protección, un testimonio en el que detalló intimidades, como el pijama de satén con el que el político la recibió.

A diferencia del martes, la también guionista y directora de cine adulto se enfrentó a un interrogatorio mucho más difícil, ya que las preguntas se las hizo Susan Necheles, una de las abogadas de Trump, y no la Fiscalía.

Con sus preguntas, Necheles intentó mostrar a Daniels como una persona motivada por el dinero, que odia a Trump y con poca credibilidad debido a las distintas versiones de los hechos que ha contado durante la última década. La abogada cuestionó numerosas incongruencias de Stormy Daniels a lo largo de los años, por ejemplo, si fue Trump o su guardaespaldas quien le pidió el teléfono cuando se conocieron en un torneo de golf; qué medio de trasporte usó para ir a su cita con el magnate, y si cenó o no la noche que subió a su lujosa habitación de hotel en 2006, cuando ella tenía 27 años y él 59.

Como parte de un acuerdo de confidencialidad -por el que se le pagó 130.000 dólares durante la campaña electoral del magnate de 2016- Daniels negó esa aventura, pero dijo que hubiese preferido hacer una conferencia de prensa contando lo ocurrido.

Daniels además señaló que, el dinero no fue el motivo por el que decidió contar su historia, pues en 2018 dio una entrevista gratuita a CNN.